Este centro fue el primero de toda Cantabria en poner en marcha este tipo de iniciativas

En noviembre del año 2002 nacía el primer club de lectura en una biblioteca de Cantabria. Y lo hacía en Suances, en la biblioteca municipal Elena Soriano. Una fecha que supuso el inicio de una andadura muy satisfactoria y que se ha consolidado en el tiempo como una actividad fundamental de la Biblioteca.

Ahora, se está trabajando en la programación para conmemorar este aniversario, esperando que la buena evolución de la pandemia permita realizar actividades presenciales. Y es que, desde aquel primer libro “El Dios de las pequeñas cosas” se han compartido más de 200 títulos y otras tantas historias tanto dentro como fuera de los libros.

En la actualidad están funcionando dos clubes de lectura para adultos, denominados Chesterton (en relación al libro “El hombre que fue jueves” ya que este era el día de la semana en la que se reunía este grupo) y Defoe (en relación al amigo de Robinson Crusoe cuando llega a la isla, Viernes, ya que las reuniones se organizan este día de la semana) en los que participan 40 personas. En ambos casos, los y las integrantes se reúnen una vez la mes, desde septiembre hasta junio. Cabe recordar que si alguna persona quiere participar, puede dirigirse a la Biblioteca municipal para recibir toda la información al respecto.

Asimismo, la Biblioteca cuenta también con un Club de lectura infantil que pronto retomará su actividad tras el parón obligado por la pandemia. Sin olvidarse de los clubes en familia que también se pusieron en marcha, en los que participaban conjuntamente niños y niñas de hasta 12 años con un familiar adulto. Sin duda, una buena manera de compartir la lectura.

Además, la Biblioteca colabora con el Club de Lectura del Centro de Mayores de Suances.

Todo esto confirma el acierto de una iniciativa que no sólo se limita al intercambio de opiniones y reflexiones entre ávidos lectores, sino que va mucho más allá.

No ha hecho más que empezar

Aunque desde la Biblioteca dejan claro que la andadura no ha hecho más que empezar y que  “20 años no son nada” (comparado con todos los que aún quedan por delante para seguir disfrutando de la lectura compartida) lo cierto es que 20 años son mucho, si tenemos en cuenta la enorme actividad que se ha generado alrededor de estos encuentros literarios.

Porque, si bien siempre se ha dicho que los libros son una puerta abierta a un mundo nuevo por descubrir… los clubes de lectura también son una puerta abierta a miles de experiencias por vivir.

Y es que desde estos clubes se han organizado desde salidas y excursiones, incluyendo encuentros con otros clubes de lectura, hasta iniciativas como “cenas de libro” (en las que se recreaban escenas gastronómicas de algún libro, como el Festín de Babette o las Bodas de Camacho del Quijote). 

Además, las personas que integran estos grupos son colaboradores natos de la Biblioteca y siempre están dispuestos a participar en las muchas y diversas actividades que se desarrollan (como las rutas literarias, las lecturas abiertas,…).

En definitiva, una excusa perfecta para compartir, disfrutar y vivir la literatura mucho más allá de las páginas de un libro.